Siempre se nos había dicho que lo que se divide,
mengua; o, divide y vencerás, como maneras de
debilitar... y cosas por el estilo. ¡Mira, por donde! hemos
descubierto que compartiendo, incrementamos, repartiendo, nos enriquecemos...
Esto es algo, sorprendentemente mágico.
Algo así como "inversamente
proporcional" que proporcionalmente se incrementa. El ejemplo es el
siguiente: Yolanda y Trino, padres de Alejandro, quisieron, "para fin de
curso", obsequiarnos con un pastel; el pastel, de forma circular para
repartirse, debía fragmentarse, en tantas
partes como comensales.
Pues, si, hubo para dar y regalar, y todos cuantos la
probaron iban relamiéndose y regustando tal manjar. Gracias.
Las fotos son testigos de lo que fue..., ¡cuán efímero es el presente!...
Y lo que perdura el recuerdo, ¿eh?
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