LA
DEMOCRACIA y LA SEDUCCIÓN de EUROPA
Todos seducimos, no es exageración.
Constantemente estamos emitiendo señales de “complicidad e implicación”.
Nuestra mera presencia –dícese, tipo, tamaño, forma, postura, vestimenta, aroma,…-
, y tras ella, la mirada, voz, sonrisa o flacidez… conforman ese conjunto de
señales que serán captadas por los otros y tras recibirlas, las procesan con
agrado o desagrado.
Hasta “lo
que tú crees de ti y de los demás” lo manifiestas con tu “presentación” ante
un público, del que tú eres también parte y te condiciona… pero al que tú
puedes controlar.
Pero la
seducción no va “a secas” puede jugar con el engaño o el equívoco. Normalmente
forma parte de este juego, el acierto y la incertidumbre. Ya en la misma
naturaleza se da la “simulación” y la imitación. Una imitación que puede
“camuflar” nuestra percepción de esas cosas que se nos presentan -y representan
en nuestra “captación”-.
Quien juega
con la seducción se sumerge en el “ambiente escénico” de unas actuaciones
ficciosas y fantaseadas. Cual “carnaval de máscaras” puede ocurrir que nada de
lo que ves sea real. El juego de la seducción es un juego semejante a la
embriaguez, y en el desatino, probablemente podemos perder o ganar alguna vez.
Pero no culpes, no agredas, no olvides que es un juego “ficcionado”.
Tras la
seducción viene el pacto, el acuerdo, el compromiso. TRAS EL JUEGO VIENE LA
REALIDAD. SON DOS ETAPAS QUE HEMOS SABER DIFERENCIAR. Y aunque “juego”, sus
reglas inflexibles.
Pero
volvamos: al analizar la leyenda de “el rapto de Europa” hemos de describir el
juego natural de “depredador y victima”, un juego “virtual”, semejante a una
guerra con batallas sucesivas… En el juego lo denominamos “partida o partido” y
en vez de campaña bélica –de guerra-, le nombramos como “liga o temporada”. No debemos de dejar de ver esta
interpretación de la realidad… en el fondo, LA VIDA ES UN JUEGO DE
SUPERVIVENCIA… En este juego, elegimos aliados que pueden ser fieles o
traidores. Pero no olvides nunca que tú eres también parte del juego y tú
también te puedes “convertir en aliado fiel o traidor”, -al igual que el otro
jugador-.
En este
momento quiero recordar una regla existencial… no olvidemos que es un juego, y
lo bonito es jugar, por tanto:
1º
RESPETO; 2º ACUERDO; 3º COMPROMISO; 4º TOLERANCIA
Y
CUANDO NO HALLA SATISFACCIÓN ENTRE LAS PARTES IMPLICADAS EMPEZAMOS, DESDE EL
RESPETO, A RENEGOCIAR EL SIGUIENTE ACUERDO… SIEMPRE
DESDE EL RESPETO DEL ADVERSARIO.
Y sigamos:
es Europa oportunista, una chica “cándida”, aparentemente fácil,
ingenua, confiada, que sabe jugar con sus encantos y posición social y
económica. Es atrevida, caprichosa, antojadiza… se presta al juego del
contrincante. Éste va, se presenta ante ella “camuflado”, mostrando sus
encantos, “todo un toro”, y además “extraordinario” a sus ojos (su padre tiene
un rebaño de toros… pero todos negros; éste, en cambio, es blanco… cual
“mirlo”). Cual cortejo, va controlando los tiempos. De su mansedumbre y
placidez pasa a la acción “premeditada”, pero la lleva a cabo con cuidado, -no
se le vaya a fastidiar el juego y la jugadora…-. Según esta leyenda, la chica
Europa, se quedó complacidamente con su “raptor… que actuó cual reptil”…
abrazándola poco a poco hasta engullirla. El mismísimo Zeus, ese ser
enamorador-seductor, “para ella, -enamorada- todo un dios, no hay, no siente
otro ser como él. Pero al final “la partida se acaba”, el jugador la deja y
ella, de seducida a seductora, se busca entonces no ya al dios pero si a un
rey… y bueno se conforma. Incluso llegaría a ser una gran reina (cosa que podía
haber sido también en su tierra-reino)
Hay otra versión, en la que Europa, añora su vida pasada y se
lamenta de la artimaña y de la trampa del “toro” que tras el juego la deja
abandonada… Llorando y lamentándose, irá a parar a los brazos de otro, por
cierto, de buena posición… -no quiere perder su estatus-, y se “casa” con el
rey de la isla-reino de Creta, donde se desarrollará un hijo suyo, Minos, la
Cultura Minóica…
Es
esta señora oportunista, no tan consecuente, pragmática… la que en alguna
manera nos define y representa.
6 comentarios:
Hasta “lo que tú crees de ti y de los demás” lo manifiestas con tu “presentación” ante un público, del que tú eres también parte y te condiciona… pero al que tú puedes controlar.
Este es nuestro espacio "vital", no damos para más: cuatro liños o tres caballones.
En el de la izquierda, el primero, está con las alcachofas, tomates, cebollas, ajos, e hinojo. En el centro: pimientos, alubias y girasol.
También no sólo para cocinar, para iluminarse en la oscuridad se ha venido usando.
a partir de la leche que da la vaca se pueden hacer limentos como
mantequilla y queso
la flor desaparecida, daba paso a su proyecto de perpetuación.
y retirando los estambres dejamos al descubierto el pistilo, su simiente, sus óvulos
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