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lunes, 28 de julio de 2014

LA LEYENDA DEL REY ERRANTE... 
porque no todos llegan a ser rey de su destino...
Laura Gallego García, -http://es.wikipedia.org/wiki/Laura_Gallego_Garc%C3%Ada- 
escribe una obra “modesta” pero “clásica”, de las verdaderamente “básicas”. “La leyenda del Rey Errante”, es una de esas obras recomendada para “mayores de 10 años”, tiene una muy buena aceptación del público, va por la 21 edición, pero sobretodo es una obra que se atreve a responder a los interrogantes existenciales: eres dueño de tu destino; el destino lo escribes tú con tus actos.

Esta verdad no es “popular”, se nos vende, inculca, alienta, argumenta, que la vida la tenemos “escrita”, si eres tal cosa debes comportarte con eso que los demás esperan de ti. En cierto modo has de serte traidor a ti mismo y a los tuyos, para ser dueño de tu destino.

Este pensar “anarco” no está bien considerado, ni admisible, en una sociedad siempre “políticamente correcta”. ¿Consideráis de verdad, entonces que este pensar es “tolerado” para un público imberbe de diez años?... Y es que creo que este libro no es para “niños”. De igual modo que “El Principito”, ... son textos tan compendiadores, tan densos que han de ser construidos mediante “análogos”, montados con un discurso paralelo... como esa alfombra mágica, bajo una apariencia hay otras tr-a-nspariencias.
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Bien, sugiero leer este libro gestado desde una mente creativadora, que ha sabido imprimir un aspecto nuevo. Haciéndonos ver que los conocimientos son como las personas; también ellos se “transforman”. Sus formas y apariencias se modifican, acomodándose a circunstancias presentes, que “suman” sus fuerzas.

La vida es como la naturaleza, si superas los efectos de un veneno, sustancia tóxica o enfermedad, te inmunizas. Hoy está de moda la palabra, el concepto, la explicación: “resiliencia” como la capacidad para superar la adversidad. En base a la experiencia previa de, cuando uno ha superado una dificultad ardua, como cuando sube una montaña, adquiere otra visión, otra explicación, otra interpretación DEL TODO ANDADO, en tu pasado. Y ya no eres "aquel".


A esto llamamos “destino”. Pero el destino no existe. Es nuestra explicación, o la de otro, a nuestro pasado. Y nuestro pasado fue presente, era, “es” presente en su momento. Es el presente, insumiso e imprevisto el que nos lleva. De veras, eres esclavo de tus actos y de tu consciencia, según ésta, así los interpreta (la interpretación no siempre es fiel descripción de la realidad). Sólo tus actos te llevan… donde tú quieras ir.


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