El pasado día 13 tuvimos la gran suerte de
recibir la visita de un nuevo compañero. Oficialmente se nos añadirá en el
curso de nuestro navegar el año próximo, pero el chaval tenía curiosidad por
conocernos y conocer su nuevo ambiente.
Fueron unos momentos muy interesantes y
para amenizar la visita estuvimos desarrollando una experiencia diferente:
debíamos sentir –con los ojos tapados- el gusto de cuatro bebidas. Más que nada era un juego de socialización y provocando sorpresa a los sentidos, (debían ser “sorprendentes” y por supuesto
naturales 100%).
Cual "ilusionista" hacíamos las tareas con ceremonial cuidado, las botellas se cubrieron/enfundaron mediante
un folio para ocultar en todo momento de qué zumos se trataban [de granada, de
manzana, de uva merlot y agua], también para evitar el “contagio y la memoria”, y aquí hay que advertir, que la experiencia era realizada individualmente. Sólo a
un alumno cada vez, el protagonista, al que se le vendaban los ojos. Por tanto
sólo mediante el olfato y el gusto les era posible “desenmascarar“ a la bebida.
Los demás actuaban de espectadores y
testigos, al par que, puesto que se pretendía una situación agradable, nadie
debía sentirse “obligado” y forzado, así que no había un orden preestablecido y
libremente fueron desarrollándolo. Estos sí veían el color del zumo en el
vaso transparente.
¡Bueno, vayamos al grano!; nuestro grupo está
constituido por cinco alumnos, pero como uno de nuestros compañeros se
encuentra de baja por enfermedad, con nuestro nuevo visitante volvíamos a ser
cinco, a los que ya vamos a identificar mediante números, porque lo que nos
interesa comentar es la experiencia.
alumnos
|
1
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2
|
3
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4
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5
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zumos
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limón
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fresa
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Fresa
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agua
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Piña
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melocotón
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mora
|
Mora
|
limón
|
agua
|
|
agua
|
limón
|
agua
|
limón
|
Limón
|
|
limón
|
agua
|
piña
|
mora
|
Mora
|
Aparentemente parece que hubo confusión, pero
en cuanto que no estaban advertidos de los sabores, se encontraban con una
muestra selectiva abierta, ya que no era nuestra intención que se acertara sino
sentir una situación diferente y sorprendente. NO SE TRATABA DE SABER SINO DE SENTIR Y DESCUBRIR, DEJAR LA PUERTA
ABIERTA A QUE HAY OTROS MODOS DE “CONOCER” Y QUE ESTE CAMINO NO TIENE POR QUÉ
ESTAR REGLADO (las reglas nos enredan, a veces)
La tendencia que mostraron en las respuestas
dadas fueron muy lógicas, prevaleció la discriminación sápida más primaria:
ácidos, dulces, neutros, salados y amargos. Dado que ni los salados y amargos
estaban en la muestra, el sabor de granada fue identificado como “limón” por su
acidez y el zumo de uvas y de manzana, por su dulzor como mora, piña,
melocotón, …
¿A qué os parece interesante? Inténtalo hacer en una fiesta con tus amigos. ¡lo pasarás guay! Nosotros pasamos un rato divertido y entrañable, a todos nos agrada y causa una grata aceptación, sobretodo su simpatía. ¡Bienvenidos compañeros!
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