Capacidad y Control -y CONSTANCIA-

lunes, 1 de julio de 2013


Todos nacemos con capacidades y con limitaciones, nunca somos perfectos. Sin embargo, se nos engaña, nos engañamos; nos enseñamos a vernos de esos modos donde nos cuesta "reconocernos". Y así durante toda nuestra vida. Somos como somos, porque nos hacemos "atribuciones" para vernos "bien", sin embargo también somos inoculados de la duda (unos más que otros), y nos percibimos no tan perfectos como decimos que "somos".

¡Eso!, somos como somos; luego nos "clasifican-clasificamos" con nuestra "personalidad", y así andamos por esta vida y sociedad. Pero la vida cambia, nos cambia, a veces de un modo brusco, sin ensayo ni premeditación. Nos pilla de imprevisto, por sorpresa y nos descoloca, nos trastorna. De golpe y porrazo, "bajamos a los infiernos", entramos en una crisis. No nos reconocemos, ni nosotros ni la misma vida, con quienes la vivíamos. Nos sentimos otro, dejamos de sentirnos como aquel que éramos. Y luego, cual rescate, iremos recobrando y reestructurando aquella vida nuestra con la de ahora.

Conozco, una persona que cual Ulises viene retornando a la patria que dejó, y poco a poco se rehabilita, -recupera- aquellas "competencias" antes sobradamente demostradas. Reconquista su hacienda, su autonomía, su destreza, su independencia. En un viaje de remero, "atado al duro banco", de asfixia, luchando cada momento por bocanadas de aliento. Y sólo, los demás ayudan, "pero no acompañan", este tránsito solo lo realizas sólo contigo mismo. Es un acto más, como el nacimiento y el fallecer, cosa de cada uno, cada cual en su momento y hora.

En esta lucha titánica y persistente, en alardes de esfuerzos continuos, cual escalada a un  everest existencial, HE AQUÍ UNA MUESTRA, DE LO QUE ES CAPAZ DE DEMOSTRAR LA CAPACIDAD DE SUPERACIÓN, si para un "normalito", ya es un reto, que no supone para quien tras un "accidente cerebro vascular", queda con las secuelas de la hemiplejía en sus extremidades laterales diestras. Si, tras persistente recuperación, arrebatando sus anteriores facultades, se ejercita y adiestra, tarea tras tarea, pieza tras pieza, lazada tras lazada, y así arriostrando mástiles, cordajes y velamen.


El actor de esta odisea, tiene un nombre, y os lo muestro como reconocimiento a su hazaña. Antonio Aranda Rodríguez, sus habilidades entrenadas durante años fueron truncadas, cual rayo que cayera, desmembró sus destrezas y poco a poco las rehace mediante el esfuerzo. He aquí una muestra, ya casi puede navegar, su obra igual que el autor ¡ya falta menos, ánimo!






Los últimos comentarios que hicimos en una de las últimas sesiones, fue este comentario de CAPACIDAD Y CONTROL: la capacidad sin control, es como un buen motor en un cacharro, un peligro, lo contrario, un buen chasis a pedales, pero la más leve capacidad bajo control hace mucho si además le acompañamos de tiempo. Ahora durante el verano tenemos tiempo para esas "tareas" que se quedan sin terminar, precisamente por falta de tiempo.

1 comentarios:

CHRISTIAN dijo...

una lectura muy interesante en barco grande y chulo

Publicar un comentario