Puesto que el conocimiento es insondable y no tiene límites, andamos realizando una incursión allá por los clásicos de la antigua Grecia, para acceder al mundo de los poliedros y prismas.
¿Por qué de este viaje? tenemos a bordo de nuestra "nave aular" a un compañero que anda entusiasmado con el mundo cofradiero de la tradición de la Semana Santa, sus pasos o tronos, sus trabajaderas, costaleros, y demás conceptos y enseres de procesionar. Como el niño tiene "su aquel", vamos a ver si entre su aquel y nuestro este, convergemos en un punto donde la convivencia y sapiencia se estimulen, porque ¡para algo viene a nuestro Instituto-Institución educativa.
Por aquí vamos, compañeros.
Por boca de nuestro compañero Alejandro M. Ú., esto expresaron:
Hemos hecho estos tetraedros, ellos, poliedros han dado forma a este precioso prisma, como un diamante. Cada uno de nosotros, uno hemos hecho y en equipo hemos construido esta estrella en una tarea colaborativa. Juntos hemos disfrutado.
Un buen artesano ha de disponer
de buenas urdimbres y así dar formas
en su telar al tejido
que pacientemente confecciona.
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