Lamentamos
que no teniendo a mano una necesaria e imprescindible prensa con una suficiente
potencia que exprima “hasta el tuétano” a las olivas, hemos de declinar y
posponer el proyecto emprendido. Es condición necesaria y suficiente la presión
de muchos bares que con nuestros escasos medios, no logramos subsanar.
Después
de estudiar y analizar la situación, desistimos, mostrando así a los alumnos,
que cuando emprendemos un camino, que no nos conduce al fin pretendido (previos
análisis, consultas y estudio) hemos de saber corregir y modificar lo proyectado.
Porque
cuando hay que morir en el empeño de una causa, se muere, pero sería poco
provechoso a la misma causa, el sacrificio estéril, por burda y simple
cabezonada. Dejemos la testosterona* a un lado y miremos nuestra causa y
finalidad en su conjunto.
No
se resuelve la conclusión del puzzle, machacando la última pieza descuadrada por
colocar. El error no está en la “parte” sino en el proceso que me lleva a ese
resultado, donde la parte es sólo parte.
Espero
así mostrar a mis alumnos la actitud que la vida requiere, acercándonos a los
hechos con prudencia y respeto… buscando otras soluciones. Por lo pronto hemos
constatado que los aconteceres orgánicos desarrollan “espontáneamente” sus
procesos de fermentación a base de esas bacterias y mohos que a continuación
mostramos.
*de igual modo que la Humanidad es una,
así las hormonas, aun diferenciadas han de saber integrarse y no prevalecer las
unas sobre las otras. Por ello considero que quien se quiera aproximar a la
Ciencia ha de hacerlo con la ecuanimidad que requiere y precisa la misma
Ciencia. Soy fruto para ser producto que a otros servir por perpetuar, pues así
ha de ser para permanecer.
Puesto que no siempre debo
darle a la ortodoxia, razón.
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