Con premeditación hemos venido trabajando la celebración de la fiesta autonómica.
Con tiempo profundizamos en la vida de nuestro "padre" y tratamos de conocer los momentos históricos que marcan su trayectoria; como su vida se trenza con los acontecimientos de la España del primer tercio del siglo XX: de la regencia de la Reina María Cristina y el desplome del 98, el reinado de Alfonso XIII y la Dictadura de Primo de Rivera, la II República y el Golpe de Estado del General Franco. Como en el 36, contando 51 años, fulminan su vida unos fanáticos. Su sacrificio generó una conciencia autonómica, ligada a la propia historia de nuestro pueblo que ahora queremos celebrar.
Como festividad se organizaron unas actividades, que fueron muy participadas y disfrutadas, y si bien "entramos" en todas las que pudimos, en dos de ellas nos "sumergimos" ( certamen musical y concurso de bizcochos ) y en una de ellas "sacamos" premio (bizcocho). En el certamen musical cantamos dos canciones: el himno de Andalucía y Volver a los 17, de Mercedes Sosa, y del bizcocho aquí dejamos "huella".
El susodicho comestible fue elaborado paso a paso por todos los presentes, mediante la formula del yogurt; con la medida de tarrito se añadieron el aceite, el azúcar y la harina, y no más, salvo la levadura y 3 huevos. Eso sí muy, muy batidos, primero las claras con el azúcar, hasta hacer verdadero merengue, y luego las yemas con el aceite, la harina y la levadura, y tras un tiempo de reposo, al horno. Esto se hizo el jueves. El viernes nada mas llegar, fue hecha la nata, también por el procedimiento del batido, y con el "molde vaciado" de la silueta del escudo autonómico, al que quisimos darle un toque de originalidad al incluir la A de Andalucía, filtramos azúcar coloreada de verde y así se realizó.
Con el deber hecho, depositamos nuestro bizcocho en Jefatura de Estudios y nos fuimos al patio a dar cuenta del desayuno, suculentas rebanadas de pan con aceite y tomate y dos lonchas de jamón serrano, por cabeza, ¡cosa buena! y generosa, porque el que quiso repitió y aún sobró.
Contentos y "agradecidos" por el jugoso yantar, enlazamos con las actividades recreativas, dispuestos a, también, comernos todos los divertimentos: brevemente reconocer aquí que fueron muy participadas, divertidas y de muy alto nivel en su calidad.
Dejo constancia de un muestreo, porque no pude registrar a todas, sugiero por ello que rondéis por otros blogs del centro.
Distintos instrumentos, actividades, juegos, personas, en una misma celebración, donde la colaboración y la participación: la interacción, propició un hacer satisfactorio para todos y cada uno ahí presentes.
GRACIAS A TODOS
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