EL
PENSAMIENTO CONFINADO … O,
¿CÓMO
NAVEGAR POR LA IMAGINACIÓN EN UN ESPACIO REDUCIDO … ?
ANTE
ESTA REALIDAD INMEDIATA, PRESENTE Y PERMANENTE, EN LA QUE CADA INSTANTE
PRETENDEMOS TENDER UN CORDAJE QUE NOS PERMITA UNA MALLA CON LA QUE AMORTIGUAR
LAS CONSECUENCIAS DE NUESTRA REALIDAD.
LA
IMAGINACION CONTROLADA SIEMPRE HA SURTIDO, CUAL EFECTO DE LA MEDITACION EN EL
YOGA, LA CREACION DE UN MUNDO ALTERNATIVO AL REAL, CON EL PROPÓSITO DE
COMPENSAR Y NIVELAR LAS TENSIONES PROVOCADAS POR LA PRESIÓN DE UNA REALIDAD
EXTERNA OPRESIVA.
NO
ES EVASIÓN Y HUIDA, ES COMPENSACIÓN PARA REEQUILIBRAR LA OPRESIÓN QUE SE
SOPORTA EN ESTA SITUACION IMPREVISTA QUE NOS CAPTIVA EN UN CAUTIVERIO INJUSTO,
EN LA QUE SE SUFRE CONDENA SIN HABER DELINQUIDO …
Y
ES QUE UNA VEZ MÁS NOS ENCONTRAMOS “CONTRA LA PARED” CASTIGADOS POR EL ABSURDO
DE SER TRATADOS DE ESTE MODO SIN MERECIMIENTO ALGUNO … CONSTANTANDO QUE “NADIE
ELIGE NI LAS CIRCUNSTANCIAS, NI EL MODO CÓMO HA DE VIVIR, TODO NOS VIENE
SOBREVENIDO POR UNA AZAR ALEATORIO …” NI MÉRITOS LOGRADOS CON LOS QUE TROCAR
PRIVILEGIOS, NI DELITOS COMETIDOS PARA SUFRIR INFORTUNIOS …
“LOS
NIÑOS NO ENTIENDEN …”. ¡NO NOS
ENGAÑEMOS, NI INFRAVALOREMOS SUS RECURSOS! SI ALGO TIENE UNA MENTE PLASTICA Y
FRESCA, ES LA CAPACIDAD DE OBSERVACIÓN Y CAPTAR LOS DETALLES QUE A NOSOTROS NOS
PARECIERA INSIGNIFICANTE Y CARENTE DE SIGNIFICACIÓN; Y ASÍ, DEL OBSERVAR, EL
JUEGO DE LAS ALTERNATIVAS POSIBLES. LA CREATIVIDAD DE LO IMAGINABLE EN LO
POSIBLE Y TRANSFORMABLE. A ELLA APELO SI SOMOS CAPACES DE VACIAR LOS TORPES
MODELOS QUE IMPONEMOS … PARA PENSAR LA FUERZA GRAVITACIONAL, SOLO HIZO FALTA EL
EFECTO DE LA CAIDA DE UN OBJETO; PARA CONCEBIR A “EL PRINCIPITO”, LA AVERIA DE UN
MOTOR EN VUELO; PARA EL PRINCIPIO DE ARQUIMEDES, UN BAÑO DE AGUA, …
DEJÉMOS
QUE HAGAN COSAS, SUS COSAS, QUE ARRIESGUEN, QUE MIDAN SUS FUERZAS Y SU
CAPACIDAD DE CONSTANCIA, SIN NUESTRA VIGILANCIA INTIMIDABLE, SIN LA SUPERVISIÓN PROTECTORA QUE ASUME Y
SUPRIME SU RESPONSABILIDAD …
Y SOLO COMO
UNA SUGERENCIA, UNA POSIBILIDAD, … OFREZCO UNA ADAPTACIÓN DE UNA NOVELA
DE UNA TRAVESÍA QUE DURARA DOS AÑOS, DONDE SUMERGIRNOS CON NUESTRA IMAGINACION
EN OTROS MUNDOS Y SUEÑOS … Y LOS PROTAGONISTAS SON ELLOS, JÓVENES ASUMIENDO
RIESGOS Y AVENTURAS … ESTA ADAPTACIÓN SÓLO PRETENDE SER UN SOPLO A ESE BARCO DE
PAPEL QUE SOBRE UN POCO DE AGUA EN UN BALDE HAGA QUE SE MUEVA … SOPLEMOS,
INSUFLEMOS SU IMAGINACION, Y ELLOS VOLARAN COMO POMPAS DE JABÓN ARRASTRADAS EN
EL AIRE …
Sin
pretensión de gestar algo importante, sino que les sea atrayente -a
mis alumnos-, procedemos a realizar una adaptación de la novela de
Julio Verne,
“Dos años de vacaciones”.
Así
los protagonistas serán:
David:
Vidad –tripulante-
Leyla:
Leya –tripulante-
Jesús:
Sujes –tripulante-
Ángel:
Legan –tripulante-
Mª
C.: Maca –institutriz y enfermera-
Rafael:
Flare –mantenimiento-
Primera parte: Capítulo 1
En la noche del sábado 14 de
marzo, de aquel año, comenzamos nuestra travesía confinados en una goleta.
Las nubes se confundían con
el mar sin apenar poder abarcar con la vista sino cortas distancias alrededor.
En aquel mar embravecido, y
con unas grandes olas rugiendo con locura, avanzaba nuestro barco.
Eran las once, llevábamos ya
horas de oscuridad, pero aún quedaban más hasta el amanecer y poder alcanzar
con ansiedad las luces de los primeros albores. Eso sería hacia las cinco de la
madrugada. Faltaban interminables horas, seis eternas horas para poder atrapar
al menos luz con las que poder ver algo y entender la situación que nos rodea.
En
la esperanza del día, la ilusión que la tormenta amainara y sobrepasasen los
peligros de un incierto y temido naufragio.
En
la parte trasera de la embarcación, sobre la popa, donde la rueda del timón, se
hayan tres muchachos. Dos de 19 años, y uno de 16, acompañados de la única
chica, de 17. Reunían todos ellos sus fuerzas para intentar gobernar la
inclinación del barco, bamboleándose de babor a estribor, constantemente merced
a las altas y robustas olas.
¡Ardua,
e imponente tarea! Y pese al bestial esfuerzo que ejercían, corrían siempre el
riesgo, que una de estas olas embravecidas, les derribara y arrastrara desde la
cubierta a los revueltos torbellinos del mar. Es más, poco antes de las doce,
un fuerte golpe de mar azotó el costado del yate y fue suerte que no se
rompiera el timón.
Los
chicos, que derribados, se incorporaron enseguida.
-
¿Funciona bien el timón, Legan? – preguntó uno
de ellos.
-
Sí, Vidad – respondió Legan que volvió a
ocupar su puesto conservando toda su sangre fría.
Luego,
volviéndose al tercero de ellos, añadió:
-
¡Agarráte bien Sujes, y no nos acobardemos
que hemos de superar esta tormenta!
Estas frases fueron dichas
con una voz desgarrada por el mucho esfuerzo en gritar. Y volviéndose a la
chica dijo,
-
¿Estás herida, Leya?-
-
No Vidad, pero mantengamos al barco de popa a
las olas, si no queremos irnos a pique -
En aquel momento se abrió la
escotilla y asomo Flare, la cabeza a nivel de la cubierta, preguntando
interesado.
-
¿Cómo se encuentran, hay que relevar a alguien?
- ¡No! Estamos bien. ¡Vuelve dentro! - Ordenara
Vidad a Flare.
En
este momento, el que aún estaba la escotilla abierta, una grandiosa ola chocó
contra la popa, salpicando abundante agua sobre la cubierta, pero por el propio
impulso del golpe pudo Flare cerrarla, evitando que entrara gran cantidad de
agua al interior de la nave.
La
mucha lucha y ocupación les distraía del miedo que tanto la oscuridad como el
peligro posiblemente les infundiera en otras circunstancias.
En
el interior, Maca improvisaba como podía una comida caliente con la que
restablecer el calor de los cuerpos empapados, y ateridos de frío por el fuerte
viento que a todos batían, y así lograr no llegaran a entumecerse.
-
¡Cuidado …! ¡Otra ola! –Exclamó Laya
Otro
violento golpe se volvió a sentir en la popa, haciendo tambalear a los chicos,
… pues solo estos chicos jóvenes eran los tripulantes de la goleta junto con su
institutriz que les acompañaba y el encargado del mantenimiento. Seis
navegantes en total en la nave se hallaban.
Así,
en tal embarcación y situación, nadie más a quien recurrir para poder resolver
las muchas dudas con las que se enfrentaban en cada momento. No sabían cómo, ni
dónde se encontraban, … Durante el día habían navegado con facilidad, con lo
cual, habían recorrido buena distancia. Ya por la tarde atisbaron lejana, la
nubosidad de una oscura borrasca que se les avecinaba. En mal momento se les
vino encima porque, a la violencia de las agitadas aguas y las ráfagas
tempestuosas, las grandes olas y la oscuridad. Así el barco no era menos que
una cascara de nuez bamboleándose entre las rizadas olas que vapuleaba con
violencia los costados de la nave, haciendo crujir sus maderas.
Sabían,
sólo sabían que se hallaban en medio del Océano Atlántico, que se valieron de
los vientos alisios que le llevaban hacia el ecuador del planeta.
La
nave era manejada por aquellos escasos brazos y manos no tan curtidas para
poderla maniobrar, pero su carestía era solucionada por la agilidad y entrega
de los esforzados jóvenes valientes que con ferocidad se defendían cuanto
podían.
A
las dificultades del gobierno de la propia nave, había que sumar las
dificultades de las intrincadas e inmensas olas del violento océano en la negra
noche.
-
¿Qué hacemos? - Preguntara Leya.
-
¡Todo lo que bien podamos si queremos
salvarnos! - Respondiera Legan.
-
¡Vamos! ¡Resistamos, que podemos!
Respondiera
Vidad al momento, para no dejar que el silencio hiciera en sus almas estragos. En
efecto, la tempestad era cada vez más violenta y el viento amenazaba
fuertemente sin dar tregua ni respiro. Como verdaderos héroes, cuando el hombre
más enérgico apenas hubiera podido conservar alguna esperanza. Pero así eran
estos chicos, como fieras defendiendo sus vidas en colectivo.
Las huellas
de la batalla batida con el mar, dejaba sus heridas. De aquella esbelta goleta,
ahora con sus mástiles rotos o a punto de quebrársele los palos, ninguna vela
controlaba sus fuerzas, pues el cordaje desgarrado no sujetaba ni permitía
controlar al barco. Tan solo la rueda del timón les valía para gobernarla, a la
que, hechos un nudo a ésta, los cuatros valientes muchachos, defendían su
gobierno.
Todo
por dar la espalda o el frente a las olas, pero las mismas aguas revueltas
desplazaban la nave de lado a lado y si las olas atacaban los costados la
echarían a pique barriendo a los tripulantes de la cubierta y arrojándolos al
abismo …
Las olas
más veloces que la goleta de un huracán seguía sin perder fuerza. La nave tan
pronta levantada en la cresta de una ola, como al instante pareciera irse a
hundir en el fondo del abismo. Los cuatro muchachos miraban atónitos aquel caos
de las desordenadas aguas, comprendiendo muy bien que, si no volvía pronto la
calma, una embestida del mar o el desfallecer de sus agotadas fuerzas, dieran
por perdida la batalla.
y en los días siguientes ... páginas seguiran ...
... día a día iremos surcando este mar loco de letras ... porque lo importante y gratificante es navegar, contra viento, corriente y mareas ... que para vencer, hay que luchar.
¡Ánimo pues, y cada uno a su tarea!
(Transcurrido un mes: 14 de marzo - 14 de abril)
SITUACIÓN GEOGRÁFICA y CONDICIONES METEOROLÓGICAS:
Isla de Santa Luzia -de 35 km2-, en islas de Cabo Verde.
Las condiciones meteorológicas y medioambientales de la isla, se
caracterizan por temperaturas suaves
–debido a la Corriente que baja de
las Islas Canarias y los vientos alisios que soplan desde el nordeste,
especialmente entre noviembre y mayo.
Esta temperatura suave se manifiesta en una oscilación térmica que
va entorno a los 23º en enero y los de 27º entre agosto y octubre …
precisamente en este período entre
agosto y octubre se da la ESTACIÓN LLUVIOSA.
Y otra particularidad, la zona
de barlovento llueve menos, así como su temperatura oscila entre los 19 y
23 en la época más fría y los 23 y 27 la más cálida. Mientras la zona de sotavento, le ocurre que hace
más calor y llueve más, entre 19º y 20º cuando más fresca y hasta los 29º
cuando más calor. Con la particularidad que cuando entre mayo y octubre sopla
el viento del desierto, (vientos denominados harmattan) las temperaturas alcanzan los 35º-37º inmersos en una
pesada calima.
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